Este espacio sin darme cuenta se ha transformado en innumerables cartas a tu persona. Y mi cabeza junto con mis noches se han coalicionado para que aparezcas en mi vida, en pensamientos o en sueños, esta vez todo me agarro fuerte y no sé como soltarme.
Anoche tocaron el timbre y por alguna extraña razón me imaginé que eras tu, que venias borracho a pedirme que volviéramos, te decía que te callaras que mis padres te escucharían, tu me respondías que no importa, que ya has callado mucho tiempo y mi fantasía terminó cuando abrí la puerta y venían a buscar a mi hermano que saliera a vagar a la calle.
No recuerdo cuando pero, soñé con ese día que íbamos a casa de tu amiga, esa que me desagrada, y que estuvimos en su cama ambos abrazados, después que veía esa imagen, me veía contigo entrando de la mano a un salón gigante, lleno de gente, y que increíblemente nos casábamos, desperté llorando porque fue raro, siempre he dicho que jamas me casaría, y dicen que los sueños son el deseo del subconsciente, ¿Seras tu la persona que me quite esas ganas de no casarme? Fue tan gracioso.
En la mañana, no sé bien si soñando o imaginando, me veía contigo hablando y planeando algo, me veía a mi solo, tomando un bus, llegando a una casa a la orilla de la playa, tocaba, me abrías tu, entraba, y me decías que ahí nos encontraríamos todos los fines de semana hasta que podamos vivir juntos.
Sé perfectamente, que son idioteces, y que si lees esto te reirás tanto como yo lo he hecho. A veces he pensado en esperarte, pero no sé por que cosa esperar, si tuvieras la valentía de pedirme eso, lo haría, pero...
Son horribles tus perfectos desprecios y no pensar que fue todo mentira ¿Entiendes? Supongo que algún día me cansaré de pensar en eso. No sé cuanto mas te escribiré acá, no sé si algún dia me canse, ahora solo sé que mi cabeza no funciona bien, y que de apoco y lentamente me voy poniendo de pie.
Anoche tocaron el timbre y por alguna extraña razón me imaginé que eras tu, que venias borracho a pedirme que volviéramos, te decía que te callaras que mis padres te escucharían, tu me respondías que no importa, que ya has callado mucho tiempo y mi fantasía terminó cuando abrí la puerta y venían a buscar a mi hermano que saliera a vagar a la calle.
No recuerdo cuando pero, soñé con ese día que íbamos a casa de tu amiga, esa que me desagrada, y que estuvimos en su cama ambos abrazados, después que veía esa imagen, me veía contigo entrando de la mano a un salón gigante, lleno de gente, y que increíblemente nos casábamos, desperté llorando porque fue raro, siempre he dicho que jamas me casaría, y dicen que los sueños son el deseo del subconsciente, ¿Seras tu la persona que me quite esas ganas de no casarme? Fue tan gracioso.
En la mañana, no sé bien si soñando o imaginando, me veía contigo hablando y planeando algo, me veía a mi solo, tomando un bus, llegando a una casa a la orilla de la playa, tocaba, me abrías tu, entraba, y me decías que ahí nos encontraríamos todos los fines de semana hasta que podamos vivir juntos.
Sé perfectamente, que son idioteces, y que si lees esto te reirás tanto como yo lo he hecho. A veces he pensado en esperarte, pero no sé por que cosa esperar, si tuvieras la valentía de pedirme eso, lo haría, pero...
Son horribles tus perfectos desprecios y no pensar que fue todo mentira ¿Entiendes? Supongo que algún día me cansaré de pensar en eso. No sé cuanto mas te escribiré acá, no sé si algún dia me canse, ahora solo sé que mi cabeza no funciona bien, y que de apoco y lentamente me voy poniendo de pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario