Es como sentirse vació, como que tras cada lagrima va cayendo una gotita de alma, tras cada lagrima cada milímetro de mi corazón se va desintegrando, desapareciendo y perdiendo su lógica de existir.
Tras cada pena se van trizando los trocitos de corazón que van quedando.
Me enseñaste a amar otra vez, a reírme de esas cosas de la vida que no nos reímos normalmente, a creer en eso que ya no creía, a abrir los ojos por ti, pero...¿Que sigue ahora?, después de un domingo en el cual todo cambió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario